Aluminio: El mejor material para tus puertas y ventanas.
A la hora de comenzar con la construcción de una nueva vivienda, o la reformación de la misma, uno de los puntos clave es la elección de las puertas y ventanas que colocaremos, y no hablamos precisamente del tamaño o ubicación de las mismas, sino del material que se utilizará para su fabricación. En muchos casos, terminamos eligiendo una u otra opción
en función de falsos mitos y medias verdades que se han vuelto muy populares dentro del subconsciente general a lo largo de los años. Así que, para ayudarte a decidir, expondremos a continuación algunas de las cualidades y ventajas de los cerramientos de aluminio, que por su resistencia a la corrosión, ligereza, robustez y eficiencia energética se convierten en un componente idóneo para un modelo arquitectónico comprometido con el medio ambiente.
Escaso mantenimiento
El aluminio es fácil de limpiar y no se oxida, por lo que puede durar muchos años sin necesidad de realizar ningún mantenimiento. Asimismo, se puede pintar sin problemas ya que está sometido a un proceso de anonizado que garantiza que la pintura no se deteriore.
Protección contra agentes exteriores
Está comprobado que el aluminio protege de la humedad, el sol y otros factores climatológicos del exterior, además soporta la alta radiación solar.
Ecológico
El aluminio es totalmente reciclable, además, su elaboración supone un bajo coste medioambiental y no contiene agentes tóxicos.
Luminosidad
Por su ligereza, permite que la ventana tenga un marco más reducido, lo que hace que se pueda aprovechar mejor la luz natural.
Estética
Se adapta muy bien a cualquier estancia y permite múltiples acabados, por lo que lo hace mucho más versátil a la hora de decorar nuestro hogar.