Cierre de ventanas correderas
La reparación del cierre de las ventanas de aluminio en tu hogar es una labor más sencilla de lo que crees. Entérate de cómo lograr ese ajuste ideal en este artículo.
Los desajustes en los enganches y cierres de las ventanas de aluminio en nuestros hogares, impiden el cierre correcto de las mismas. Ya sea que utilicen muelle (ventanas de todo tipo) o que no las tengan (puertas con balcón) se dañan usualmente tras el paso del tiempo, por golpes y uso excesivo.
Las piezas atornilladas sobre el marco de la ventana, fijadas en los cierres de las hojas, se denominan enganches. Cada solución que se aplique dependerá, principalmente, de los inconvenientes que se tengan, aunque los más comunes son los problemas con la regulación de los cierres.
Soluciones eficaces
Estos cierres poseen un enganche inferior que lo fijan correctamente y, por lo general, este se oculta en una pieza de plástico ubicada en la parte superior de los enganches. Para repararlo, tienes estas opciones:
1) Tira de la pieza hacia abajo hasta que te permita acceder al orificio. Luego procede a aflojar de manera parcial el tornillo y desplaza el enganche lo necesario (esta pieza es única y posee forma de flecha) hasta que quede en la posición indicada. Aprieta fuerte y revisa que la hoja funcione correctamente.
2) Como segunda alternativa, puede ser que el enganche inferior del cierre se encuentre roto y la única opción que quedaría sería reemplazarlo por uno nuevo. Lo ideal es que no intentes aplicar métodos poco ortodoxos, ya que el precio del enganche en el mercado es elevado.
3) Puede también que el enganche este doblado y tengas que aflojar el tornillo y sacar el cierre cuando esté flojo. Una vez que lo tengas, ayúdate con otra herramienta para enderezarlo y le des la forma original. También lo puedes golpear levemente con un martillo hasta que vaya adquiriendo su forma habitual.
Otras soluciones…
Si la pieza se encuentra desajustada, entonces el problema radica en que el engranaje del enganche que sostiene al cierre está deformado. Para que le des su estado normal, lo que debes hacer es quitar el cierre y, por consiguiente, el enganche que es sujetado por dos tornillos (uno en la parte inferior y otro en la superior). Sujeta la tuerca trasera, ya que al aflojar puede estar suelta y se puede caer.
Ya con el cierre quitado, hay que fijarse en las pestañas de la parte lateral que sostienen el mecanismo. Usando un destornillador u otra herramienta, pulsa sobre estas pestañas y el mecanismo estará suelto. Una vez que haya salido por completo, podrás comprobar su estado y ver la deformación en la que se encuentra.
Enderézalo con cuidado (se pueden romper con facilidad), móntalo y retócalo hasta que el cierre se desplace con agilidad. Aprovechando que lo tienes fuera, va a ser necesario que lo engrases: así no se va a atascar y funcionará de manera ligera.
En Aluvirefor somos expertos en ventanas y cerramientos de aluminio. ¡No dudes en consultarnos!